En este momento en el que vivimos, donde la tecnología ha entrado en todos los hogares y centros educativos, los niños tienen acceso a una cantidad infinita de conocimiento a través de dispositivos electrónicos.
Si bien, aunque esto no podemos negar como educadores que puede ser beneficioso en muchos aspectos, también plantea la necesidad de que los educadores, haciendo referencia a todos los que de alguna manera educamos a nuestros niños (padres, educadores, maestros, docentes…) asumamos como dice el doctor Francisco Mora el papel de transmisores de humanidad.
En este artículo, exploraremos por qué es crucial que los educadores enseñemos valores y habilidades emocionales para equilibrar el aprendizaje tecnológico con el aprendizaje de habilidades sociales como la empatía y la compasión.
- Conexión humana en un mundo digital: A medida que los niñ@s y adolescentes se sumergen en el mundo digital, es vital recordarles la importancia de las relaciones humanas pues somos seres sociales y necesitamos de la relación con los demás. Es por ello que tenemos que ayudarles a desarrollar habilidades sociales para que puedan establecer relaciones saludables y por tanto conexiones significativas.
- Fomentar la empatía: La tecnología puede desensibilizar a los niñ@s y adolescentes ante las emociones y experiencias de los demás. Los educadores debemos enseñarles a ser empáticos, a comprender y compartir las emociones de los demás.
- Valores éticos y morales: Aunque la tecnología proporciona información instantánea, no siempre distingue entre lo correcto y lo incorrecto. Esto lo vemos en los videojuegos donde vemos que las nuevas generaciones han normalizado la violencia como algo habitual. Los educadores debemos inculcarles valores éticos y morales para que los niñ@s y adolescentes puedan tomar decisiones informadas y responsables.
- Habilidades emocionales: La tecnología no siempre aborda el desarrollo emocional de los niñ@s y adolecentes. Los educadores debemos enseñarles a identificar y manejar sus emociones, promoviendo así su bienestar mental y social.
- Ciudadanía digital responsable: En un mundo digital, los educadores debemos enseñar a los niñ@s pero sobre todo a los adolescentes, sobre el uso seguro y responsable de la tecnología, promoviendo la empatía en línea y el respeto hacia los demás.
Así pues, en un momento en el que la tecnología ofrece un sinfín de conocimientos, es crucial que los educadores asumamos el papel de transmisores de humanidad. Al enseñar valores, habilidades emocionales y promover la empatía, garantizamos a nuestros niñ@s y adolescentes a que crezcan como personas completas, con bienestar emocional y compasivas.
Recordemos que la tecnología es una herramienta poderosa, pero son las habilidades humanas las que nos hacen verdaderamente HUMANOS.